Ansell, líder mundial en soluciones de protección, ha enviado una ‘carta abierta’ a la Comisión de la Unión Europea (UE) y a los reguladores de la industria, pidiéndoles que revoquen urgentemente el requisito de que las Instrucciones de uso (IFU) sobre productos industriales se suministren en formato papel.

Rikard Froberg, presidente de la Unidad de Negocios Industriales Globales, firmó la carta, basándose en la reputación de Ansell en la industria mundial para instar a la modificación de los requisitos de la directriz y solicitar un estímulo activo para que los Estados miembros de la UE la cumplan.

No hay tiempo que perder

Al enfatizar que –no hay tiempo que perder–, Ansell presenta un poderoso caso para la sostenibilidad, describiendo los beneficios para los fabricantes de moverse a IFU digitales en entornos B2B, una práctica que ya es un común entre dispositivos médicos.

Destacando los desarrollos tecnológicos y el comportamiento del usuario final, Ansell identifica una oportunidad real para evitar un mayor desperdicio de recursos naturales; estimando que para sus productos de protección vendidos solo en la UE:

• Las IFU requieren actualmente de 10 500 toneladas de papel al año.
• Esto equivale a aproximadamente 630 hectáreas de bosque.
• Equivalente a 950 campos de fútbol.
• Y equivale a 625 contenedores llenos de papel que viajan en promedio 10.000 km.

Animar al uso de IFU digitales para reducir significativamente el desperdicio de papel

Las IFU garantizan que las empresas seleccionen el equipo adecuado para sus empleados y los capaciten para usarlo de manera segura. El Reglamento 2016/425 de la UE sobre EPI no especifica expresamente que las IFU deban suministrarse en formato papel, sin embargo, el requisito de que una IFU en papel acompañe a los EPI cuando se venden si se encuentra en las Directrices del Reglamento de EPI.

La posición de Ansell está guiada por su estrategia de negocio responsable y receptiva, basada en valores y condiciones de sostenibilidad claramente definidos. Identificando tres áreas clave: mejor sociedad, mejor medio ambiente y mejores negocios. Ansell también está pidiendo apoyo a los reguladores y autoridades para reconocer las oportunidades futuras que contribuyen a estas ambiciones.

Hacia la construcción de un mejor medio ambiente

Ansell ha expresado su acuerdo con las recientes iniciativas adoptadas por varios Estados miembros de la UE, relacionadas con la Directiva 94/62/CE, en el establecimiento de un sistema de identificación de materiales de envasado y residuos de envases. En particular, el hecho de sensibilizar a los usuarios finales sobre el reciclaje.

Reglas de complejidad y confusión

Sin embargo, Ansell advierte contra la complejidad y confusión adicionales creadas recientemente por la aparición de nuevas normas y regulaciones en Italia, Francia, Portugal y Eslovenia.  Estos se refieren en parte al reciclado de EPI y al marcado de envases y residuos de envases, lo que  podría  dificultar la circulación de productos de protección dentro de la UE.

Reconociendo un momento único para construir un mejor negocio

Ansell sostiene que este etiquetado individual fragmentado podría ser confuso, con un impacto negativo en la concienciación y  la acción del usuario final a nivel de la UE. El objetivo de Ansell es crear una etiqueta de reciclaje única y armonizada para los materiales de embalaje y los residuos de envases.

Rikard Froberg subraya: «Existe una oportunidad única para que los reguladores de la UE tomen la iniciativa y faciliten un enfoque armonizado que brindará más claridad a los usuarios de EPI con respecto al empaque, la eliminación sostenible y el reciclaje del envase en la UE.  Estamos convencidos de que, en última instancia, esto conducirá a un impacto ambiental más significativo y positivo«.

 Diseñado para detener el flujo de EPI falso y peligroso

 La demanda sin precedentes de EPI en la pandemia de COVID-19 también ha visto una afluencia preocupante de marcas de EPI nuevas, e incluso existentes, que venden productos en la UE que no cumplen con las regulaciones aplicables. Estos a menudo no cumplen con los niveles mínimos de protección o afirman propiedades de protección más altas de las que pueden proporcionar. A pesar de esto, sus precios los hacen atractivos para los compradores.

Tales prácticas están creciendo exponencialmente debido a la mala vigilancia del mercado y la ausencia de sanciones severas para combatir el fraude. Este aumento de los EPI que no cumplen con los requisitos crea un entorno competitivo injusto y podría engañar a los clientes, creando entornos de trabajo inseguros y posibles accidentes.

Construir una sociedad mejor necesita una mayor vigilancia del mercado

 Ansell está tomando una serie de iniciativas para garantizar que sus productos cumplan y superen los estándares regulatorios, e informar al mercado sobre la regulación. Estos incluyen estrictos criterios de control y evaluación continua de productos, lo que garantiza que los procesos y productos coincidan con cualquier afirmación realizada y, por lo tanto, puedan confiar tanto los clientes como los usuarios finales. La compañía también capacita a los distribuidores en vigilancia específica, al tiempo que informa a la Federación Europea de Seguridad de los productos que no cumplen con la regulación.

Rikard Frosberg concluye: «Ansell está comprometido con la mejora del medio ambiente, la sociedad y nuestra industria.  Teniendo en cuenta todos los  problemas que identificamos, instamos a los reguladores y autoridades de la UE a un mayor control del mercado y sanciones estrictas cuando se introducen equipos de protección fraudulentos en el mercado europeo.  Realmente no hay tiempo que perder. »

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