Impulsando el círculo del reciclaje de envases de vidrio en España: Por qué un SDDR no es el camino a seguir

Por Adeline Farrelly, Secretaria General de FEVE, European Federation of glass packaging makers.

España ha incrementado considerablemente su desempeño en materia de reciclaje de envases de vidrio, gracias al esfuerzo de los ciudadanos y al buen funcionamiento del modelo de reciclado. El vidrio es un material eterno, que se puede reciclar infinitamente sin perder sus propiedades intrínsecas. Un envase de vidrio es inerte, protegiendo la salud del consumidor y garantizando la conservación óptima y segura de alimentos y bebidas, independientemente de cuantas veces se haya reciclado.

Como decíamos, el reciclaje es infinito siempre y cuando la recogida y separación sea adecuada. Un sistema de recogida que permita recuperar grandes volúmenes de todo tipo de envases de vidrio es clave para incrementar el reciclado. Por este motivo, no creemos que un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) sea el sistema apto para el vidrio ya que ni recoge grandes cantidades ni se hace cargo de todo tipo de envases. Una gran parte del flujo tendría que seguir siendo gestionado por el método tradicional.

Desde FEVE consideramos que la vía para alcanzar la mayor tasa de reciclado para todos los envases de vidrio es un único sistema de recogida selectiva, la dotación de contenedores a pie de calle y las iniciativas efectivas de movilización social. Este es, precisamente, el caso de España. Según los últimos datos disponibles (Eurostat 2018), la tasa de reciclado en este país ha alcanzado la cifra récord de 76,8%. Este es el resultado de décadas de inversión en contenerización, colaboración estrecha con entidades locales, campañas de sensibilización exitosas y la gran colaboración con la cadena de valor (sector hostelería, plantas de tratamiento, industria envasadora y vidrieros entre otras). En los foros europeos, el sistema de reciclado de envases de vidrio español se considera un ejemplo de sostenibilidad, eficacia y transparencia.

A diferencia de en otros flujos de residuos, existe gran demanda del material vidrio y este presenta una tasa de reciclado media en Europa del 76%. Además, prácticamente todos los envases reciclados se transforman en otros nuevos.  Por supuesto, hay margen y ambición para crecer. Somos parte de la alianza Close the Glass Loop que pretende impulsar la recogida selectiva en Europa hasta el 90% en 2030. Además, para España, Ecovidrio y la cadena de reciclado se han comprometido a alcanzar una tasa de reciclado de más del 80% en 2025 de acuerdo con un método de cálculo más exigente que el actual y por encima del objetivo establecido por la Unión Europea (70%) para ese año.

Desde FEVE, apoyamos los SCRAPS y sistemas de gestión de residuos municipales que simplifican la recogida, la hacen fácil para los ciudadanos y óptima para la cadena de reciclado. La evidencia europea nos muestra que un SDDR no maximiza la cantidad y calidad del reciclado de vidrio.

Mientras el SDDR está limitado a determinados tipos de envases, Ecovidrio asegura la recogida y el reciclado de todos los envases de vidrio de forma masiva y eficiente. De hecho, solo seis países operan con un SDDR para vidrio (Croacia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania y Lituania) representan solo 436.000 t de los 14 millones de toneladas de residuos de envases de vidrio que se generan, esto es un 3,1%.

La implantación de un SDDR para el vidrio podría deshacer lo logrado tras décadas de inversión en infraestructuras y educación y podría impactar en la recuperación de los envases que no estén sujetos a un depósito económico. Es el caso de Lituania donde la tasa de reciclado se mantiene en niveles por debajo de 2015 (74,3%) tras haber implantado un SDDR en 2016.

El coste de gestionar la recogida a través de un SDDR es sustancialmente mayor, especialmente para en el caso de los envases de vidrio. Mejorar el SCRAP supone menor impacto económico y el ejemplo de España demuestra que los resultados mejoran sustancialmente: simplemente ampliando la densidad geográfica de los contenedores, de 150.000 en 2007 a más de 230.000 en 2020, supuso un incremento en la tasa de reciclado del 60% al 76,8% en 2018 de acuerdo con los últimos datos.

Gestionar dos sistemas de recogida en paralelo puede acarrear confusión entre los ciudadanos y que decaigan los niveles de recogida como consecuencia de un sistema dual.

El sistema español de reciclado para el vidrio ha demostrado su eficacia: mejorémosla, en lugar de introducir un sistema paralelo que no solo no maximizará la cantidad y calidad de vidrio recogido, sino que amenazará su viabilidad.

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